Instituto Nacional Mejía
El Instituto Nacional Mejía es un colegio secundario público de Quito. Fue fundado el 5 de junio de 1897 . Depende del Gobierno del Ecuador por medio del Ministerio de Educación.
Lema
El lema del Colegio Mejía es la locución latina Per aspera ad astra traducida como "Por la áspera pendiente hacia la cumbre"
Historia
El 1 de junio de 1897, por medio de un decreto de la Asamblea
Nacional, se fundó el Instituto Nacional Mejía, primera institución
laica de la capital y segunda del Ecuador. El colegio fue fundado
originalmente como un normal, pues era interés del Gobierno liberal
formar maestros laicos que sustituyeran a los religiosos católicos, que
habían monopolizado la educación secundaria durante el siglo XIX.
En aquella época, la educación religiosa marcaba el ritmo académico
del país y ante la Revolución liberal comandada por Alfaro desde 1895,
la institución abría paso a independizar la educación de la religión.
En la solicitud enviada para la oficialización del Instituto Mejía a
los Legisladores, consta un párrafo consterniente a la educación en el
país "HH. Legisladores, la educación de los Seminarios, se dirige
exclusivamente al espíritu y a las prácticas religiosas, de donde
resultan jóvenes con maneras propias para el altar; orgullosos,
recogidos y en su mayor parte apocados, fanáticos, hipócritas y débiles
de cuerpo y alma; y, por consiguientes inhábiles para el Estado y aún
para las propias familias; no es así en los establecimientos, cuya
dirección está bajo influencia de los Gobiernos, que tienden a formar
jóvenes materialmente robustos, aptos para las fatigas, cuando haya el
llegado el tiempo de salir por los fueros de la Patria; activos y
audaces cuando algún tirano pretenda conculcar las leyes y pisotear los
derechos del pueblo, el ciudadano; y sobremanera en los establecimientos
laicos se atiende a la civilidad, el trato social y a los fundamentos
sólidos y eficaces para que haya ciudadanos dignos de sostener y
reivindicar las garantías sociales y las suyas propias"
Debía comprender los ciclos de primaria, secundaria y normal para la
preparación del nuevo magisterio, esté último no se implementó sino que
se creo otros institutos normales para el efecto y del ciclo primario
tampoco se tiene constancia de que se haya implementado.
De esta forma, el llamado Colegio Mejía fue siempre un centro de
educación media, en sus inicios oficialmente mixto, pero luego se volvió
exclusivamente masculino, característica que se mantiene hasta la
actualidad.
El colegio fue bautizado en honor a José Mejia Lequerica.
En sus inicios, el colegio funcionó en el antiguo edificio escolar de
los hermanos cristianos, conocido como El Beaterio, en la calle
Benalcázar, frente a la actual Plaza de Benalcázar.
En los años 50 del siglo XX, se construyó un edificio moderno
completando el conjunto, conocido como El Internado, por haber sido
levantado con la intención de que el colegio albergara internos. No
obstante, esto tampoco prosperó y los proyectados dormitorios fueron
convertidos en aulas y laboratorios.
El Colegio cuenta también con un edificio anexo, conocido como
Edificio Sur, en donde originalmente funcionó una escuela militar de
ingeniería y que también tiene aulas y áreas verdes.
A partir del año 2011 - 2012, en la presidencia del Economista Rafael
Correa, se pone en manifiesto la nueva ley de educación en la cual La
Institución vuelve a dar cabida al estudio a la mujer ecuatoriana, dando
el privilegio en la cual anteriormente se les negó. En el Año Lectivo
2012 - 2013 se incorpora el Estudio que fue Masculino, a Mixto
En el área educativa, el Colegio cuenta con un museo de Ciencias
Naturales y otro Etnográfico. En el primero se tiene una colección de 2.
846 animales de los cuales se distribuyen en 172 reptiles, 14 anfibios,
122 peces, 2.246 aves y 293 mamíferos.
En el segundo, las muestras recogen a las culturas de las tres regiones
del país. Su fundación data en septiembre de 1950 con el nombre de
Instituto Ecuatoriano de Antropología y Geografía.
En el año de 1974 El Instituto Ecuatoriano de Antropología y Geografía,
dona al Instituto Nacional Mejía 22 esculturas que representan a
diversos grupos étnicos del país. Actualmente el Museo cuenta con 57
esculturas, talladas en madera, en tamaño natural, llamando mucho la
atención la variedad de esculturas que ilustran las distintas etnias
conviviendo en el museo en perfecta armonía, indígenas, mestizos,
negros, cholos, etc, todos afanados en sus trabajos y actividadesa.
En la Biblioteca, contiene entre sus textos al manuscrito original del quiteño Eugenio Espejo
sobre las viruelas. Además, guarda algunos libros que datan desde la
época de la Colonia hasta la era Republicana. Muchos de los libros de la
biblioteca del Mejía provienen de los incautados a los jesuitas en su
expulsión de las colonias españolas, y de varias bibliotecas estatales.
Egresados
A los largo de los años han salido escritores, políticos, deportistas, educadores, científicos, y periodistas. Algunos son Jorge Carrera Andrade (1921),Jorge Icaza(1923), Jorge Enrique Adoum (1943), el presidente de la República Galo Plaza Lasso (1925), el teniente Hugo Ortiz, participante en la Guerra del 41, el Gral. Frank Vargas Pazzos(1955), el acuarelista Oswaldo Muñoz Mariño (1941), los campeones sudamericanos de 1969 Clegio Jácome, Jorge Vallencilla.
BANDA DE GUERRA
Hablar la Gloriosa
Banda de Guerra del Instituto Nacional Mejía es hablar de toda una
tradición de en si de la vida de esta casona centenaria de la Vargas
Remontándonos a la
historia “Para conmemorar el Centenario de la Batalla de Pichincha
formamos el Batallón Mejía en enero de 1922. Oficiales del Colegio
Militar nos daban instrucción en las Áreas de esta institución que
funcionaba en el actual edificio del Ministerio de Defensa en la
Recoleta; y desfilamos el 24 de mayo uniformados de blanco y con
fusil. El señor Jacinto Jijón obsequió la tela para los uniformes. Hubo
conferencias alusivas a la fecha. Se enardeció el amor a la Patria y
a la libertad”. * Manifiesta el Dr. Juan Isaac Lovato uno de los
mejores personajes ilustres que ha dado nuestro MEJÍA en un artículo
de La Promoción de 1925 de la revista eslabón No 17 de la SEM.
Al referirnos
al Glorioso Batallón Mejía es hablar nada más que el representar la
majestuosidad por el respeto a nuestros símbolos Patrios y fechas
cívicas en donde nuestros jóvenes del Mejía han impuesto sus nombres a
través de la historia y muchas de las veces ofrendando sus vidas, eh
ahí que en marzo de 1941 en primera plana de los periódicos El
Comercio y Últimas Noticias aparecen titulares como estos “
Estudiantes del Mejía presentarán gran parada militar el 19 de este
mes” o “Para militar del Batallón del Colegio Mejía” o “Se ha
organizado el Comité pro Batallón del Instituto “Mejía” o “Se
presentará mañana el Mejía con motivo de Conmemorar el natalicio del
patrono del establecimiento” o “Brillante Desfile Militar de los
Estudiantes del Colegio Mejía” o “ Gallardo desfile militar hizo el
Colegio Mejía” dando como inicio la llamada Guardia Nacional del Colegio
Mejía que estaba conformada por un Tambor Mayor (Cachiporrero)
cuatro redoblantes, cuatro flautines y tres cornetas.
Por otra parte en el
año de 1956 el Comité de estudiantes 19 de marzo del Colegio en una
reunión con el Consejo Directivo, resuelve organizar una banda Musical
de guerra y la adquisición de 6 tambores (redoblantes), seis cornetas y
un bastón cachiporra esto por el mes de noviembre.
De la cual a la
fecha la Gloriosa Banda de Guerra del Instituto Nacional Mejía se ha
constituido en su ícono invaluable trascendiendo las fronteras de
nuestro terruño patrio.
Muchos hijos han pasado por estas aulas en nombre de la historia y héroes notables ha dado el “Mejía” como Capitán Galo Molina Gándara quien ofrendó su vida en defensa de la integridad Patria en Quebrada Seca el 23 de junio de 1941, Teniente Hugo Ortiz Garcés quien ofrendó su vida en defensa de la integridad Patria en Yaupi el 23 de julio de 1941, Soldado Nelson Galarza Vizcaíno quien ofrendó su vida en defensa de la integridad Patria en Rancho Chico el 23 de julio de 1941, Capitán Geovanny Calles Lascano
quien ofrendó su vida en defensa de la integridad Patria en Tiwintza
el 22 de febrero de 1995 y son ejemplo vivo para las generaciones
venideras del Mejía donde el heroísmo, sacrificio y amor a la Patria
es lo primero que se inculca en la formación de valores a los
integrantes de la actual Banda de Guerra.
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